
Zarpar en el popular juego de aventuras de piratas, Sea of Thieves, requiere algo más que un barco resistente y una tripulación de confianza. Para disfrutar verdaderamente de los impresionantes gráficos y el juego inmersivo, debe asegurarse de que la configuración de su PC esté optimizada para obtener el mejor rendimiento posible.
En la siguiente guía, profundizamos en cómo puede aumentar los FPS en Sea of Thieves, brindando una experiencia de juego fluida e ininterrumpida. Lo ayudaremos a navegar a través de las optimizaciones de Windows y del juego para aprovechar al máximo su sistema y el juego.
Optimización de Windows
Uno de los componentes clave para mejorar su experiencia en Sea of Thieves es optimizar la configuración de Windows. Comienza tu viaje activando el modo de juego. Esta característica se ha mejorado sustancialmente a lo largo de los años, enfocando los recursos de su sistema en el juego, brindando un aumento significativo en el rendimiento.
En cuanto a la barra de juegos de Xbox, puede parecer contradictorio, pero es mejor mantenerla desactivada. A pesar de su utilidad potencial, se sabe que provoca tartamudeos y bloqueos ocasionales en algunos juegos. Del mismo modo, deshabilite la grabación en segundo plano y el audio grabado en la configuración de captura para evitar posibles obstáculos en el rendimiento.
A continuación, habilite la programación de GPU acelerada por hardware si su tarjeta Nvidia es de la serie 1000 o más reciente. Esta característica puede ayudar a aliviar los cuellos de botella, lo que genera menos tartamudeos y un aumento sutil en el rendimiento. Asegúrese de tener instalados los controladores más recientes para su GPU, independientemente de si está usando AMD, Nvidia o incluso Intel.
Una función relativamente nueva de Nvidia y AMD, el escalado de imágenes, se puede utilizar para aumentar los FPS en Sea of Thieves. El NIS de Nvidia y la Súper Resolución de AMD le permiten jugar a una resolución más baja mientras el software la vuelve a escalar a la resolución nativa de su monitor. Este proceso puede proporcionar un aumento significativo de FPS con un impacto mínimo en la calidad de la imagen.
Otro aspecto crucial de la optimización de Windows es el perfil de energía. Asegúrese de utilizar un perfil orientado al rendimiento, como Equilibrado o Alto rendimiento. Este ajuste es particularmente importante si está jugando en una computadora portátil, donde la configuración de energía puede variar dependiendo de si está enchufado o funciona con batería.
Por último, considere usar el Limpiador de lista de espera inteligente. Este software es increíblemente útil, especialmente para sistemas con menor cantidad de RAM. Libera memoria y optimiza su lista de espera, reduciendo potencialmente la tartamudez y mejorando el rendimiento general.
Ajustes del juego de Sea of Thieves
Una vez que te hayas asegurado de que Windows está correctamente optimizado, es hora de modificar la configuración del juego de Sea of Thieves para lograr un rendimiento óptimo. Comience configurando la resolución del juego para que coincida con la resolución nativa de su monitor. Para el modo de visualización, Pantalla completa es el camino a seguir, ya que ofrece el mejor rendimiento.
Vsync y Frame Lock deben configurarse según las capacidades de su monitor. Si su monitor es compatible con Freesync o G-Sync, mantenga Vsync desactivado. Sin embargo, si le molesta el desgarro de la pantalla y su monitor no es compatible con las tecnologías de sincronización adaptativa, activar Vsync podría ser beneficioso, aunque tenga en cuenta que podría agregar un retraso de entrada.
El contador de rendimiento del juego es una herramienta útil para monitorear FPS y Ping. Proporciona información valiosa sobre si los problemas de rendimiento se deben a la latencia de la red o caídas de FPS. Para la escala de resolución, es mejor mantenerla en 100, evitando cualquier escalado innecesario.
Ajustar el campo de visión (FOV) también puede contribuir a un mejor rendimiento. Un FOV más bajo significa menos objetos en pantalla para representar, por lo tanto, un mejor rendimiento. Sin embargo, recuerda que un FOV más bajo podría limitar tu visión periférica en el juego, así que ajusta esta configuración con cuidado.
Detalles gráficos
El detalle de las sombras es una de las configuraciones más impactantes en el rendimiento de tu juego. Al configurar las sombras en “malditas”, la configuración más baja, puede aumentar significativamente los FPS en Sea of Thieves, lo que podría aumentar el rendimiento hasta en un 22 %.
El detalle del modelo es un parámetro más equilibrado. Al configurarlo en “raro”, que es equivalente a una configuración media en la mayoría de los juegos, obtendrá un buen equilibrio entre una calidad de imagen decente y un FPS satisfactorio.
El detalle de la textura depende de la capacidad VRAM de su GPU. Para la mayoría de las GPU modernas con 4 GB o más de VRAM, “mítico” funcionaría bien. Para GPU con 2 GB de VRAM, se recomienda “raro”, mientras que para aquellos con menos de 2 GB, “maldito” sería la apuesta más segura.
El detalle del agua en Sea of Thieves es un verdadero placer para los ojos, y es bastante tentador subirlo al máximo. Sin embargo, en aras de un mejor rendimiento, comience con “común”. Si tu rendimiento aún está a la par, siéntete libre de aumentar esta configuración, pero recuerda no bajar demasiado, ya que puede restarle valor al encanto visual del juego.
Los detalles de iluminación y la calidad y resolución del efecto de partículas también son cruciales para el rendimiento. Establecerlos en “maldito” puede conducir a un aumento notable en FPS sin afectar significativamente la calidad de la imagen.
La calidad de la animación depende de su CPU. Para las CPU modernas de cuatro núcleos o superiores, “raro” debería ser la opción perfecta. Para CPU más antiguas o menos potentes, considere “maldito” para garantizar un juego más fluido.
Por último, para una experiencia optimizada de Sea of Thieves, se recomienda desactivar los efectos de desenfoque, movimiento de pantalla y rata. Estas configuraciones pueden dificultar la visibilidad y causar problemas menores de rendimiento, especialmente en sistemas más antiguos o GPU integradas.